Esta es la charla mantenida el pasado 6 de mayo de 2011 en la librería Anti- liburudenda (Dos de Mayo, 2). El motivo de la charla fue la exposición del 5 al 28 de mayo de 2011 en Serie B de distintos originales de “Hit Emocional” , la página que realiza Juanjo Sáez para Rockdelux. A lo largo de la charla vemos su último trabajo: ”Arroz Pasado” ( Random House Mondadori, 2010) y algunos apuntes del resto de su trayectoría.
P.- ¿Qué es “Arroz Pasado”?
J.- Realmente es un culebrón, una historia de amores, desamores, de personajes que se cruzan y descruzan. Un protagonista desgraciado que con la treintena piensa que se le pasa el arroz.
Es un encargo de TV3, televisión de Cataluña. que tiene una tradición de culebrones que les ha funcionado siempre. A mí me llamó una productora, “Escándalo”, para ver si podía darle una vuelta a una serie de animación para adultos que estaban planteando. A TV3 no le gustaban nada los guiones y planteé hacer otra cosa. Me adapté al cliente como cuando trabajo en publicidad e hice una cosa a la medida pero viendo que era animación.
TV3 tienen un punto muy políticamente correcto y “Escándalo” planteaba una serie muy a lo South Park, con mucho desmadre, mucho sexo y eso a TV3 tienes que dulcificarselo mucho. Iban de provocadores, rompían tanto que llevaban un año y no avanzaban. Entonces yo le dí la vuelta. TV3 compró la serie y poco a poco metimos cosas más transgresoras.
P.- ¿En este primer momento teníais claras ya las lineas argumentales?
J.- Fue sobre la marcha. Desarrollé los personajes y el productor propuso hacer un primer capítulo. Hicimos un capítulo piloto y lo vendimos así. Como compraron la idea hicimos 11 capítulos más a partir de las desgracias que le pasan al personaje pero se hizo un poco a salto de mata.
P.- ¿Teníais siempre en mente la idea de culebrón?. Me llama la atención porque en la animación, también para adultos, hay una estructura muy cerrada. Se plantea un problema, se desarrolla y al final del capítulo se resuelve volviendo a estar todo como al principio.
J.- Es que eso me aburre. Tenía muy claro que quería que esta serie fuera a algún lugar. Que empezara y acabara y el personaje evolucionara. No quería hacer los Simpson, que tienen 4 o 5 esquemas que siempre repiten. Todo está basado en una confusión o aparece un elemento externo que modifica todo el entorno.
Me apetecía contar algo y que al espectador le sirviera de alguna forma. Que se sintiera identificado.
P.- Era la primera vez que trabajabas en animación (o para animación).
J.- Antes había hecho alguna cosa pero muy anecdótica. Para mí fue mágico. Ver los dibujos primero en el papel y después ver que se mueven tiene mucha gracia, es muy fascinante.
P.- Desde el principio tienes claro que la historia iba a ser editada en libro. No sé hasta qué punto tienes más en mente el libro que el DVD.
J.- Para trabajar siempre he pensado más en el libro que en la serie. El método de trabajo nos lo inventamos porque ninguno habíamos hecho animación nunca. Hice un cómic que sirvió de storyboard y a partir de la misma viñeta lo animaban.
Teníamos 3 o 4 capítulos para ver si funcionaba. Al ser TV3 te dan algo más de cancha pero el miedo siempre está.
Para hacer una temporada necesitas año y medio y lo pasan a una hora rarísima que no lo ve nadie. No le veía demasiado sentido, de todas formas mi intención nunca fue hacer animación.
Busqué esta trampa del cómic en plan rollo manga. Hablé con mis editores y así teníamos otra oportunidad con el libro ante el posible fracaso.
P.- Es curioso al ver el libro y el DVD cómo empieza de un modo bastante fiel y conforme avanza la historia va cambiando progresivamente.
J.- Sí, ésto pasa al trabajar con productoras de cine. Te ponen un realizador que no tiene mucha relación contigo, que no ha visto nunca tu trabajo. Muy pocos disfrutan de sus adaptaciones porque llega el director y lo mejora. Como los espectadores son tontos hay que darselo todo masticadito, porque el lenguaje cinematográfico es otro...
P.- Sí que se pierde mucha sutileza.
J.- Es mucho más bruto. Podía ser al revés porque en el libro, al ser más minoritario, puedes permitirte más licencias que en la tele igual chocan más al querer llegar a un público más amplio.
Hay personajes que se desdibujan e incluso pierden el sentido. Había un personaje al que tenía mucho cariño, la tía Paquita, la tía solterona, que en la serie casi queda como una borracha.
P.- Algo que se ve también en el libro.
J.- Si, en el libro también porque lo iba haciendo a la vez que se hacía la serie y tenía que adaptarme a sus incorporaciones. Había unas tensiones que el libro también refleja mucho. Yo intentaba rebajar un poco ese tono e incluir más partes de reflexión y ellos se lo cargaban sistemáticamente. Pero tampoco ha ido tan mal.
Hemos acabado la segunda temporada y estamos terminando la tercera, de modo que igual ellos tenían razón. Ha funcionado, pero nunca sabremos qué hubiese pasado si lo hubiésemos hecho de la otra forma. Mi idea es terminar y hacer otra cosa. Montar nuestra propia productora y hacer algo por nuestra cuenta.
P.- Hablabamos antes de la tía Paquita, si te parece vemos el resto de personajes. Xavi Masdeu es el protagonista.
J.- Es un catalanet bastante reprimido, con muchos miedos que es lo que hace que todo le vaya bastante mal.
P.- En toda tu obra te metes mucho con el catalán, con un entorno entre moderno y algo de pueblo.
J.- Es un contexto bastante cómico en realidad. El catalán es bastante reprimido en general, muy cerrado en las formas. Como yo soy bastante así le doy ese matiz, de reirme de mí mismo. Hay de todo, claro, pero lo generalizamos mucho.
P.- No sé si hay algo de biográfico que sigue las distintas etapas de tu vida a través de tus libros.
J.- En el resto de mis libros sí, pero “ Arroz pasado” se sale más porque es un encargo y porque es ficción pero mis temas recurrentes están ahí.
Sigue la evolución porque trabajo desde la edad que tengo y por las cosas que me preocupan. Cuando estaba haciendo la serie estaba con la crisis existencial de la treintena y ahora ya estoy con la siguiente, pero sí que intento llevar las cosas a mi terreno.
P.- No sé si consideras tierno al personaje o te cebas en él
J.- Las dos cosas. Intento que la gente se sienta identificada.
P.- Tenemos a Luis y Ricardo, los jovenes diseñadores que buscan su sitio y que están muy preocupados por las tendencias.
J.- En Barcelona es así también. Son personajes muy arquetípicos de ese entorno. Los estudios de diseño con dos diseñadores o tres, que hacen flyers de bares y malviven pero están dentro del rollo, con poco curro pero son diseñadores.
Era reirme de la escena del diseño.En realidad la mayoría son freelance que trabajan en casa. La escena de Barcelona son muchos chavales jóvenes que trabajan en una habitación. En realidad estudios grandes hay pocos.
P.- Relacionado con esa precariedad sale un personaje: Mariscal.
J.- Mariscal se surte mucho de estos jóvenes. Es un estudio grande y muchos jóvenes han pasado por ahí, pero yo le admiro mucho a Mariscal.
P.- En cada libro mencionas algún personaje de la realidad.
J.- Es para anclarlo, que se confunda algo más la realidad y la ficción. Es un guiño a la gente que los conoce y un poco capricho también.
P.- Otro personaje real que introduces en la historia y que me hace mucha gracia es Jodorowsky.
J.- Es un capricho personal. Siempre lo he seguido desde sus guiones de cómic como el Incal y su evolución. Es un personaje que me hace mucha gracia. En la serie es un personaje sobrenatural. Xavi no entiende muy bien las casualidades del día a día y tiene que buscarle un significado. Me servía porque era actualizar todo ese rollo new age, que además hacía parecer a Xavi aún más desfasado.
P.- Siguiendo con los personajes tenemos a dos mujeres: Sonia, la novia de toda la vida, y Luz, la joven promesa de los amores venideros.
J.- Lo planteé desde la realidad absoluta. A todo el mundo que vive en pareja le ha pasado en algún momento. El aburrimiento, la estabilidad frente a la chica joven, que está empezando, que te hace sentir joven a ti. Es muy típico.
Quería que quien le haya pasado algo así se vea reflejado.
Además el personaje que es asi, es lo peor de lo peor, el tío que es infiel, que se va con la joven. Quería ridiculizarlo pero también empatizo con el personaje. Para quien le pasan esas cosas tampoco es agradable y también quería quitarle hierro. Es muy normal, a todos nos ha pasado.
P.- Curiosamente aparece Luz cuando al personaje le entregan un premio importante para él, el Laus. Parece que a partir de aquí comienza su debacle.
J.- Quería empezar con algo así. Quería mostrar que tras un éxito importante, como es para Xavi ganar el premio de diseño, comienza la cuesta abajo. Me resultaba muy cómico y la vida también es así. La gente puede pensar que te va fenomenal pero tu vida personal puede ser un desastre. Me gustaba jugar con ese contraste.
P.- Cómo ha respondido la gente. ¿Se ha visto reflejada?.
J.- Sí, a veces me lo dicen desde facebook pero me resulta extraño porque todo lo que muestro son tópicos. A lo mejor está en un entorno que a la gente le resulta nuevo, como es el del diseño, pero en realidad es lo de siempre: comedia romántica o algo así.
P.- Un personaje al que tratas con mucho cariño es a la tía Paquita. Un personaje que el protagonista visita cada jueves y que siempre le prepara una receta de arroz relacionada con la historia. El DVD incluye además las recetas que va preparando.
J.- Fue buena idea. No fue mía pero cuando la vi pensé:” Mira qué gracia”.
Tía Paquita es el espejo de Xavi, donde puede ver que no pasa nada por hacerse mayor. Es una señora que vive al día y no se preocupa por el qué dirán o porque se vaya a morir. Por un lado Xavi ve que no pasa nada pero también lo hace más patético. Ella con la edad que tiene qué vitalidad y tú con la edad que tienes eres un idiota que no aprovechas nada.
P.- A lo largo de tus libros es bonita la relación con algunos personajes de la tercera edad que ponen un punto de lucidez a ese mundo de modernez. En tu segundo libro, “Arte, conversaciones imaginarias con mi madre” ( Random House Mondadori, 2006), tu madre parece el ciudadano medio, que no entiende muchas veces el negocio del arte moderno.
J.- Me suelo llevar bien con las abuelas y no suelen aparecer mucho en la ficción, ni se les tiene muy en cuenta y han hecho un recorrido vital, han pasado una guerra, una posguerra... han vivido de todo. Es la figura del sabio y sin embargo pasamos de todo. Es una reivindicación que hago y para explicar algunas cosas me funciona que las explique una persona mayor.
P.- Durante una temporada colaboraste con “El estafador”, una revista electrónica que se envia por mail. Tenías una historia preciosa dedicada a tu abuela.
J.- Son cosas personales que me gusta hacer. Es un capricho que me permito. Son cosas que me tocan, a la gente le gustan y no veo por qué no hacerlo. Intento hacer lo que me gusta.
P.-” Arroz pasado “consigue un gran éxito y como el protagonista ganas un premio, en este caso un ondas. ¿cómo se vive la experiencia?.
J.- Muy rara. No nos conocía absolutamente nadie, había gente muy rara. Se agradece pero estábamos muy fuera de contexto. Para una televisión autonómica el reconocimiento fuera de cataluña es muy importante, además fuimos premiados como mejor programa no estatal, que va más allá de premiar a una serie de animación. La inversión que se hizo era muy pequeña, ni siquiera tiene la medida estandar de las series, que son 20 minutos, son casi cortinillas.
P.- Te ha traido gente nueva el mundo de la televisión.
J.- Sí, la televisión tiene mucha fuerza aún. Por poca gente que te vea en la tele te ve muchísima aunque la serie ha funcionado sobre todo en internet.
P.- Vamos a hablar de tu editorial y de la apuesta que hicieron por Juanjo Saez. “Viviendo del cuento” ( Random House Mondadori) se publicó en el año 2000 y eres precursor de este cómic que no lo parece.
J.- Me presenté a través de la revista en la que publicaba, “.H”, con la idea de hacer un recopilatorio que fuera a la vez algo distinto, como un diario.
Por aquel entonces una editorial de cómics te limitaba a la librería especializada. En el resto de librerías había cosas muy contadas, casi ni el Maus había llegado. No me interesaba limitarme al mundo del cómic y yo tampoco les interesaba. La tirada de un cómic entonces era de 1000 ejemplares y con nuestro fanzine ya sacabamos más.
Me interesaba salir del gueto y pense en “Mondadori “. La suerte es que lo llevaba una chica que era de mi edad, que compraba los fanzines, me conocía y aunque no publicaban nada similar, lo llevó al consejo editorial. Lo miraron extrañados pero ella lo defendió:”Juanjo tiene su recorrido, 1000 ejemplares los podemos sacar adelante...” En el mundo del libro hay novelas que venden 300 ejemplares, así que pensaron que no tenían nada que perder. Lo sacaron dentro de la colección de reservoir books, que es para cosas más raras. Les pareció algo nuevo con lo que no iban a perder dinero. Los 1000 se vendieron, 2000, 3000... hasta que llevamos casi 20000 vendidos. Eso permitió que llegasen otros autores como Clowes y a que se empezase a ver bien, vieron que era una tendencia a crecer.
Como editorial, “Mondadori” tiene mucha fuerza y lo han metido en su maquinaria de distribución y promoción. Lo mueven lo mismo que cualquier otro libro, lo promocionan...
Ha obligado a las pequeñas a hacer contratos, a profesionalizarse. No sólo es mérito de “Mondadori”.En la época surgen “Astiberri”, “Sin Sentido” y van forzando al resto de editoriales a actuar de forma más profesional.
P.- “Viviendo del cuento” recoge los años 90, la época en que te desfogaste como joven diseñador, en la que participaste, riéndote de ello, del mundo del diseño de la Barcelona post olímpica.
J.- Era una época muy divertida, la época de la juventud. Salíamos de los 80, que era una basura, a juntarnos un grupo de 20 años con ganas de hacer cosas. Unos prosperaron más, otros menos, pero nos conocíamos todos.
P.- Desde tus fanzines en “Círculo Primigenio” está definido tu estilo y queda claro que va a ser tu camino.
J.- Viendo el último y el primero sí se ve que he seguido el mismo camino, aunque sí hay una evolución. No creo en los giros muy bruscos, me gusta más profundizar en las cosas.
P.- Después tenemos el “ Arte, conversaciones con mi madre”, que es extraño dentro de tu trayectoria. Es una disertación muy personal sobre el mundo del arte, que se escapa de lo autobiográfico aunque estés también como personaje.
J.- Quería salirme un poco de lo moderno, aunque al final he acabado volviendo, pero me apetecía hacer algo distinto dedicado a mi familia. Un capricho para enseñar mis inquietudes y también una forma de demostrar que podía hacer otras cosas, que no estaba tan anclado al mundo del diseño, de hecho yo vengo más del mundo del dibujo que del diseño.
Es un libro que ha funcionado, gente que dibuja se lo ha regalado a su madre.
P.- Tu siguiente recopilatorio es “Yo, otro libro egocéntrico”( Random House Mondadori, 2010).
J.- Este libro ya es rizar un poco el rizo. Hay mucha neura ahí metida. Estaba muy saturado cuando lo hice. Muy quemado del mundo de la prensa y metí ahí mucha mala uva. Hay mucha trastienda en el mundo de la prensa. Me quise desquitar con todo eso y creo que es divertido contarlo a modo de batallita.
P.- Tienes un recuerdo especial a Maitena.
J.- Maitena aparece porque me llamaron para sustituirla y les presenté la serie “Yo no soy Maitena”. Me dijeron que ella hacía cosas de mujer, ” haz tu algo de hombres”. Algo de hombres es muy poco correcto, reivindicar lo macho. No sé si soy la persona apropiada. No sé si soy un poco ingenuo pero pensé:”Ésto es buenísimo.Ya verás cuando la gente vea que es como Maitena pero mal hecho”.
P.- Tu primer libro creo que es” Dentro del sombrero”, que no he podido localizar.
J.- En realidad es un trabajo de clase, un cuento infantil. Una profesora se enamoró de él y lo acabó editando pero es algo que veo muy aparte del resto.
P.- Tu último libro es en realidad el primero. “Buenos tiempos para la muerte”(Ediciones Morsa, 1ª Edición: 2000/ 3º edición 2010).
J.- Sí, es un libro que me editó Gabri, que me distribuyó Gabri y viene arrastrando un poco el éxito de las anteriores. Cada libro tira un poco de los siguientes.
Gabi.- Mucha gente ve Juanjo Saez en portada y casi ni lo hojea, piensa que tiene que estar bien.
P.- Vas viendo cómo evoluciona tu público. No sé si cuentas la historia de una generación que ha crecido contigo.
J.- Eso lo tienen que decir ellos. Tampoco lo tengo muy claro. Sí voy hablando de mi generación y de cómo voy haciéndome mayor porque me preocupa y es normal que gente que tenga mi edad se vea reflejada en las distintas etapas de mi trabajo pero no lo hago con intención de ser reflejo de mi generación.
De hecho muestro un mundo que es muy pequeño. La gente que vive como nosotros somos pocos, una minoría, pero también es una pincelada de una realidad que existe. Para nosotros un éxito son 20.000 ejemplares pero para el mundo un éxito es un millón.
P.- ¿Cómo ves el libro digital, que tanto preocupa a las editoriales?
J.- No sé, aún hay mucha confusión. Lo que más va a pegar son los best seller, esos libros históricos tan incómodos de leer, que son tan pirateables. Lo nuestro que es tan objeto, que compra gente de nuestra edad que estamos tan arraigados al papel y con unas cifras que no son tan grandes creo que le costará y más aún que a los superhéroes o el manga, que los chavales ya están acostumbrados a ver los pdfs en el ordenador.
Nosotros hacemos “El estafador”, que yo creo que funciona, y para que se lea de forma continua ya tienes que tener en cuenta que es un formato diferente. Ahora los fanzines no existen.Los chavales empiezan en la red con una página y una newsletter que la gente ya recibe, Quienes empiezan así el papel igual lo ven como algo rancio, como objeto de regalo y así no va a sobrevivir porque vendiendo 100 ejemplares no se puede. Habrá que adaptarse.
Cuando se pase a lo digital la piratería le golpeará mucho, las ventas bajarán y los costes también. Si un autor cobra un 10%, el editor al ahorrar tantos costes también tendrá que aumentar el porcentaje. Habrá que hacer cosas más específicas para el medio. Incluir movimiento, sonido...
Tampoco creo que sea la panacea. Al principio cuando llega un nuevo soporte convive con el anterior hasta que queda obsoleto. A veces, atraidos por el objeto, nos vemos obligados a cambiar, pero el lenguaje también evolucionará. No me da miedo porque los de los cómics nunca hemos vivido de ello. En los 90 era el desierto, no había nada. Ahora publicamos y parece que es jauja.
P.- Hay ese oasis que parece la novela gráfica.
J.- En el fondo es un tebeo. Tebeo parece tener una connotación infantil y juvenil y novela gráfica es ya para todo el mundo. La etiqueta no me parece mal porque funciona. Nos permite publicar, viajar a dar charlas.
P.- ¿ Te deja “Arroz Pasado” tiempo para plantearte proyectos nuevos?
J.- La serie me ha tenido tres años haciendo sólo éso. De hecho la tercera temporada quiero dedicarme lo menos posible y pensar en otra cosa. Que hagan lo que quieran, que es una lucha constante. Lo hago por hartazón. Me hubiera gustado dejarlo en la segunda temporada y dedicarme ya a otra cosa pero cuando una cosa va bien todo el mundo quiere más.
P.- En este libro ya comienzas con la colaboración de un dibujante.
J.- Si, de Gabi Corbera. Los últimos capítulos los dibujó él por que yo ya no podía.
P.- Se hace mucho hincapié tanto en el libro como en el DVD de una obra de Juanjo Sáez. No sé si se puede llegar a convertir en una marca de la casa.
J.- No, porque si no quiero se acaba la gallina y ya está. Hay un doble discurso muy absurdo. A la tele le interesa que aparezca mi nombre porque es una marca que promocionar y la productora está muy en contra. Hay una lucha muy absurda pero porque ha habido el Ondas. Cuando todo va bien todo el mundo quiere llevarse lo suyo.
Pero yo soy un asalariado.Tanto la primera como la segunda estoy cobrando mi salario y ya está aunque lo he llevado a mi terreno, claro.
P.- Después de “Viviendo del cuento” y “Yo, otro libro egocéntrico” ¿Tendremos un tercer libro recopilatorio?
J.- Es algo que me gustaría hacer cuando pueda. Me gustaría hacer una recopilación de “Hit Emocional” pero dentro de un tiempo. He sacado dos libros y tampoco puedes saturar a la gente. Es algo que funciona mucho, exprimir hasta que la gente se satura y te coge manía si estás en la tele, si sales en todos lados, “éste tiene que estar forrado...” Yo quiero dedicarme a ésto toda la vida. Ir a mi ritmo, no al de la industria. Ellos van a por picos y cifras de marketing pero éso no me interesa. Tengo que seguir aquí conmigo mismo.
P- La causa de que estés con nosotros es la exposición en Serie B de originales de ” Hit Emocional” con algunas de las historias que has hecho para “ Rockdelux”. Háblanos un poco de la exposición.
J.- La exposición son los originales que hago. No sé si tiene más interés. Para mí no. Para mí los lápices son parte del proceso, realmente no es el resultado final. Para mí el original es el resultado final. Se ha escaneado, se ha coloreado pero como hay cierto interés por ver el proceso, cierto fetichismo en ver el papel que ha tocado el dibujante, las tripas de cómo lo ha hecho, esta exposición sí que satisface ese deseo pero para mí la obra es el libro.
Todos los que nos dedicamos al cómic trabajamos para que nuestro trabajo se reproduzca, cosa que me satisface mucho porque todo el mundo puede tener un libro, un original, tal como tú los has pensado.
P.- Además habeis hecho una pequeña tirada de camisetas.
J.- Sí, es algo aparte. Una propuesta de la gente de “Serie B” más dirigido al mundo de la moda aunque a mí tampoco me gusta trasladar el mundo de la historieta a la camiseta, hacer una viñeta con un chiste. Yo nunca llevo camisetas con dibujos tipo Kukuxumuxu que parece más un hombre anuncio. A la gente le gusta pero es una cosa personal.
P.- ¿Cómo te ves dentro de 10 años?
J.- Espero que como ahora, haciendo las mismas cosas. Hacer una pequeña productora pero fuera de todas estas exigencias. Contar con el “éxito” de “Arroz pasado” para poder trabajar a mi manera.
P.- ¿ Tienes algún referente, algún espejo en el que mirarte? ¿alguién como Mariscal?
J.- Bueno vale, alguien como Mariscal. Pero todo ese tinglado en plan superestudio, para montar una película, tampoco me interesa. A mí lo que más me gusta es cuando dibuja.Hizo un libro buenísimo de cocina. Él es un genio, pero dentro de esa maquinaria tiene que producir cosas que no están tan bien para mí.
P.- ¿A qué libro tienes especial cariño?.
J.- A los dos primeros. Los dos me dieron la oportunidad y todo lo demás. El primero porque es mi libro de juventud y el segundo más dedicado a mi familia. Para mí son dos referentes y el que publicó Gabri, “Buenos días para la muerte”, que pidió un préstamo al banco. También le tengo también mucho afecto. Es el primero que hice, antes de “Viviendo del cuento”.
Pregunta público.- ¿De quién surgió la idea de que en el último capítulo de “Arroz Pasado” salgas tú?
J.- Esa idea es mía, pero ellos lo han pervertido. Me cachondeaba de ellos, de los personajes que sacaban ellos y ellos daban a entender que ésto lo hacía por el dinero y yo me cabreé porque es la ruina. Lo hicieron con toda la jeta y yo lo ví ya en la tele. Pero en el prólogo del segundo libro lo explicaré y se putearán como ya lo hicieron en el primero.
Público.- La historia ya podía haber acabado ahí.
J.- De hecho yo quería que acabará. Ya estaba harto pero de cara a la tele tampoco te puedes cerrar puertas. Para mí se hubiese acabado en la segunda, incluso en la primera. Hubo muchos cambios de guionistas y en la segunda hay cosas muy raras pero yo pasaba de pelearme ya.
P.- ¿Harás algo sólo?
J.- Intentaré hacerlo con la gente que estoy a gusto. Hay gente con la que he trabajado bien. Los animadores están bien, hay guionistas fantásticos. Con la gente que esté en sintonia intentaré seguir pero estar así es ridículo. Es muy cutre para tener estas luchas de poder. Los que disfrutan sobre todo son los animadores. Ellos lo dirigen realmente, pero después de una semana animando una escena que igual dura medio minuto no puede venir el realizador y decir ésto no va. En animación se dicen las cosas antes. Todos hemos ido aprendiendo pero la conclusión es que dirijan los animadores.
P.- ¿Alguna vez habrá una película de Juanjo Saez?
J.- Hemos fantaseado con ello porque el esfuerzo que lleva hacer la serie es el mismo. En el tiempo de hacer una temporada puedes producir una película de 2 horas de animación. El reto es ver cómo esta estética soporta estos tamaños. Es un reto, pero se puede. Es factible.
Más información del autor en su web: www.juanjosaez.com
Arros Covat en youtube (temporadas 1 y 2) aquí
martes, 24 de mayo de 2011
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2 comentarios:
Peazo entrevista y transcripción que te has currado, Señor Infame!!! Muy bien, muy bien!! Interesante.
Muy buena entrevista.
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