Pues hemos vuelto, hace ya una semana asi que ya cotidianeando. Siempre quise ir a Buenos Aires y la boda de Patxi y Claudia fue la excusa perfecta (igual que la boda, también perfecta, que la estancia y que la compañia de los krapulax y por supuesto de la niña, un besito)
Y perfecta excusa también para conocer a Lucho, despues de un año haciendo un álbum juntos (Corina y el Pistolero que esperamos salga para el Salón de Getxo)
y todo un placer conocerle. A él y a Laura, que nos hicieron sentir como en casa y nos enseñaron los pequeños secretos de esa inmensa ciudad que es Buenos Aires.
Y lo mejor, recrearme ahora en los recuerdos de un mundo apenas intuido.
Gracias Lucho, gracias Laura (y gracias niña, por llevarme a sitios a los que sólo no podría ir).
Lucho, Laura, nos vemos en el Kentucky.
Un abrazo (para siempre del mismo lado)
4 comentarios:
jo kike..que suerte!! que envidia mas cochina..por cierto, que estabais comiendo? (yo a lo mio...:-))
Y te lo pregunto de nuevo ¿hacia qué lado gira el agua en los desagües por allí abajo? No puedo vivir con la duda...
Qué momentos mas preciosos, Kike!!!!
De solo pensar, ya se me llenan los ojos de recuerdos.
Y esa noche en Kentucky; ¡qué pasada!
Ahora me toca a mí y visitarlos. Y a ver si algún visitante del blog adivina qué es exactamente "eso" que estábamos comiendo.
Saludos a vos y a la niña! Qué placer conocerlos!
Se los extraña desde este lado de la luna.
¡Los días pasaron muy rápido! Tienen que volver y probamos otros gustos de pizzas en Kentucky!
Fue un placer tenerlos de este lado y ojalá nos veamos pronto. Besos para los dos!
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