Uno de nuestros autores favoritos es Juan Berrio. Sus historias son redondas como este año en el que estamos, y es que aparte de un enorme dibujante, cada año nos sorprende con un calendario, buscando un concepto y desarrollándolo hasta sus últimas consecuencias, con ese trazo tan dulce y esos colores tan evocadores.
Sus historias tienen el desencuentro de protagonista, las casualidades y azares. Con la paciencia de un relojero sus pequeñas historias son ejercicios que funcionan con una precisión no exenta de poesía.
Lamentablemente hace tiempo que no vemos obras suyas publicadas, convirtiéndose su blog en una referencía obligada para poder ver su obra, en constante evolución.
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